AllaNad

Preparando el camino.

LA MAYORDOMÍA EN NUESTRO TIEMPO.

“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del señor.” Efesios 5.16-17

Una mañana, un granjero le dijo a su mujer que iba a arar la tierra en la parte sur de la finca. Salió temprano a fin de aceitar el tractor. Necesitaba más aceite, así que fue a comprarlo al almacén. Camino a este, notó que los cerdos no se habían alimentado, de modo que se dirigió al granero de maíz, donde encontró algunas bolsas de alimento. Las bolsas le recordaron que las papas estaban brotando. Cuando se puso camino al plantío de las papas, pasó delante de la pila de leña y recordó que su mujer quería leña en la casa. En el momento de levantar algunos troncos, pasó por allí una gallina enferma. Dejó caer la leña y se esforzó por alcanzar la gallina. Cuando sobrevino el anochecer, el frustrado granjero ni siquiera había llegado al tractor, ¡Mucho menos al campo que pensaba arar!

Esta historia nos hace ver la vida apurada y sin propósito de nuestra cultura, la falta de control de nuestro tiempo puede impedir que los planes de Dios se lleven a cabo en nuestra vida. Es por eso que debemos tener mucho cuidado de ser buenos mayordomos, no sólo de lo que Dios nos da, sino también de cómo administramos el tiempo para Su servicio.

Usando nuestro tiempo con sabiduría
Dios espera que invirtamos de manera fructífera todo lo que nos da. A menudo pensamos que las bendiciones de Dios son solamente en términos de dinero o bienes materiales. Sin embargo, el tiempo también es un don de Dios, uno que nos da a todos por igual cada día. Se espera de nosotros, en realidad, se nos ordena, que usemos nuestro tiempo con sabiduría.
La Biblia confirma que Dios quiere ayudarnos a sacar el mayor provecho de nuestras vidas.

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.”
Salmos 32:8
Jesús, nuestro ejemplo
Concentrándose en lo que era prioridad, Jesús completó en su breve ministerio una misión más importante que la de cualquier otra persona en la historia. Lanzó un movimiento mundial que ha continuado por más de 2000 años.
Él es nuestro ejemplo en todo, nos da la muestra de cómo podemos aprovechar mejor el tiempo, llegar a ser personas efectivas en lo que hacemos.

La correcta relación con Dios
Como mayordomos sabios, interesados en el uso de nuestro tiempo, debemos entender la voluntad de Dios.
Cuando tú caminas en el espíritu, o cuando Dios controla tu vida, sabrás lo que Dios quiere que hagas, porque Él pondrá Sus pensamientos en tu mente, y te darás cuenta que estás haciendo lo correcto.



“Porque Dios es el que produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Filipenses 2.13

Proverbios 3:5-6 confirma que “si te fías del Señor de todo corazón” y lo “reconoces en todos tus caminos”, Él dirigirá tu trayectoria en la vida.

Las cualidades del cristiano
La cualidad más importante de un discípulo es el poder que viene de Dios. Esto lo capacita a ser sensible a Dios momento tras momento y poder cumplir lo que Él le pide que haga.
Otras dos cualidades son dirección y acción. Un discípulo debe estar cada vez más dispuesto a seguir los mandatos y principios de la Palabra de Dios en su respuesta diaria al Señor, a los demás, y a él mismo. Debemos ser personas de acción, dispuestos a tomar la iniciativa no sólo para compartir el mensaje de Cristo con los no-cristianos, sino también para servir en forma significativa y práctica en los lugares donde el Señor nos ha puesto.

Un mayordomo consagrado y obediente usa su tiempo de las siguientes maneras:

• Sirviendo en sus actividades al Señor
• Ganando a otros para Cristo
• Ayudando a edificarlos en su fe
• Enviándolos como multiplicadores espirituales para ganar y edificar a otros para el Señor
• Ser de buen testimonio
• Aprovechadores del tiempo en nuestros trabajos, sirviendo con excelencia.

Así como alguien nos llevó a Cristo y Él cambió nuestras vidas para siempre, nosotros también necesitamos usar nuestro tiempo para llevar a otros a Él.

No podemos encontrar mejor uso del tiempo que eso. Cabe aclarar que el evangelismo es muy importante, pero esto no quiere decir que a causa de esto desatenderemos cosas importantes, como nuestra familia, hijos, trabajo, etc. Ya que esto también es parte de ser buenos administradores del tiempo.

Organizar el tiempo
Es importante que cada cristiano muestre que es una persona dedicada, que aprovecha bien sus horas de trabajo, y mostrando su organización en todas sus actividades durante el día.

El llevar el control de cómo inviertes un día, puede ser de gran valor para evaluar la mayordomía del tiempo. Establece cuales son los períodos de tiempo perdido y establece metas.

Debemos planificar nuestro tiempo, para cumplir los propósitos de Dios. El Señor desea que cada uno de nosotros seamos ejemplo en la mayordomía del tiempo, Jesús es nuestro máximo ejemplo a seguir.

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